El movimiento de la contra cultura de los últimos años '60 y del principio de los '70 fue extraordinario por muchas razones. Para una minoría significativa de la generación de los baby-boomer, la contra cultura fue mucho más que...

sexo, droga y rock and roll a pesar de que éstas fuesen las expresiones más importantes de un rechazo del materialismo, de un deseo de reconectarse con la naturaleza, la búsqueda de un lugar del mundo adecuado para el amor, la paz y la sabiduría, la simplicidad voluntaria y otras nociones que se han convertido en una lucha continuada para reinventarnos a nosotros mismos durante los últimos treinta años.

La Permacultura fue uno de los conceptos enfocados más pragmáticamente, que emergieron en la segunda mitad de los años '70 en respuesta a las cuestiones y las posibilidades sugeridas por la contra cultura. Las preguntas que trataba de responder más concretamente la Permacultura era de si era posible rediseñar el mundo y nosotros mismos a imagen de la naturaleza [...]

 

(Extraido del articulo "The counter culture as a dinamic margin"de David Holmgren , traduccíon Antonio Scotti)